viernes, 24 de julio de 2009

Prólogo

Estas son las palabras secretas que proclamó Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás puso por escrito.

1. El conocimiento vencerá a la muerte

Y dijo: "Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte".

2. El que busca debe hacerlo hasta que encuentre

Dijo Jesús: "El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo".

3. El Reino está dentro y fuera de vosotros

Dijo Jesús: "Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma".

4. Los primeros serán los últimos y los últimos, los primeros

Dijo Jesús: "No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser últimos, los últimos serán los primeros y terminarán siendo uno solo".

5. Reconoce lo que tienes enfrente tuyo

Dijo Jesús: "Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto".

6. Nada escondido quedará sin ser revelado

Le preguntaron sus discípulos diciéndole: "¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué forma hemos de orar y dar limosna, y qué hemos de observar respecto a la comida?" Jesús dijo: "No mintáis ni hagáis lo que aborrecéis, pues todo se revela delante del rostro del cielo, ya que nada hay oculto que no termine por quedar manifiesto y nada escondido que pueda mantenerse sin ser revelado".

7. Abominable el hombre que es comido por un león y luego se vuelve como él

Jesús dijo: "Dichoso el león que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un león y se vuelve león".

8. El pescador inteligente

Y dijo: "El Reino se parece a un pescador inteligente que echó su red al mar y la sacó de él llena de peces pequeños. Al encontrar entre ellos un pez grande y bueno, aquel pescador inteligente arrojó todos los peces pequeños al mar y escogió sin vacilar el pez grande".

9. La semilla rinde frutos en tierra fértil

Dijo Jesús: "He aquí que el sembrador salió, llenó su mano y desparramó. Algunos granos de simiente cayeron en el camino y vinieron los pájaros y se los llevaron. Otros cayeron sobre piedra y no arraigaron en la tierra ni hicieron germinar espigas hacia el cielo. Otros cayeron entre espinas —estas ahogaron la simiente— y el gusano se los comió. Otros cayeron en tierra buena y esta dio una buena cosecha, produciendo sesenta y ciento veinte veces por medida".

jueves, 23 de julio de 2009

10. Jesús arrojó fuego sobre el mundo

Dijo Jesús: "He arrojado fuego sobre el mundo y ved que lo vigilo hasta que arda".

11 ¿Qué hacer luego haberse dividido en dos?

Dijo Jesús: "Pasará este cielo y pasará asimismo el que está encima de él. Y los muertos no viven ya, y los que están vivos no morirán. Cuando comíais lo que estaba muerto, lo hacíais revivir; ¿qué vais a hacer cuando estéis en la luz? El día en que erais una misma cosa, os hicisteis dos; después de haberos hecho dos, ¿qué vais a hacer?".

12. El cielo y la tierra fueron creados por Santiago el Justo

Los discípulos dijeron a Jesús: "Sabemos que tú te irás de nuestro lado; ¿quién va a ser el mayor entre nosotros?" Díjoles Jesús: "Dondequiera que os hayáis reunido, dirigíos a Santiago el Justo, por quien el cielo y la tierra fueron creados".

13. Tomás conoce verdaderamente a Jesús, que dice 'Soy quien soy'

Dijo Jesús a sus discípulos: "Haced una comparación y decidme a quién me parezco". Díjole Simón Pedro: "Te pareces a un ángel justo". Díjole Mateo: "Te pareces a un filósofo, a un hombre sabio". Díjole Tomás: "Maestro, mi boca es absolutamente incapaz de decir a quién te pareces". Respondió Jesús: "Yo ya no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has emborrachado del manantial que yo mismo he medido". Luego lo tomó consigo, se retiró y le dijo tres palabras: 'Soy quien soy'. Cuando Tomás se volvió al lado de sus compañeros, le preguntaron éstos: "¿Qué es lo que te ha dicho Jesús?" Tomás respondió: "Si yo os revelara una sola palabra de las que me ha dicho, cogeríais piedras y las arrojaríais sobre mí: entonces saldría fuego de ellas y os abrasaría".

14. Lo que sale de su boca mancha al hombre

Díjoles Jesús: "Si ayunáis, os engendraréis pecados; y si hacéis oración, se os condenará; y si dais limosnas, haréis mal a vuestros espíritus. Cuando vayáis a un país cualquiera y caminéis por las regiones, si se os recibe, comed lo que os presenten y curad a los enfermos entre ellos. Pues lo que entra en vuestra boca no os manchará, mas lo que sale de vuestra boca, eso sí que os manchará".

15. Vuestro verdadero padre no nació de mujer

Dijo Jesús: "Cuando veáis al que no nació de mujer, postraos sobre vuestro rostro y adoradle: Él es vuestro padre".

16. Jesús vino a traer la guerra al mundo

Dijo Jesús: "Quizá piensan los hombres que he venido a traer paz al mundo, y no saben que he venido a traer disensiones sobre la tierra: fuego, espada, guerra . Pues cinco habrá en casa: tres estarán contra dos y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y todos ellos se encontrarán en soledad".

17. Os daré lo que ningún ojo ha visto

Dijo Jesús: "Yo os daré lo que ningún ojo ha visto y ningún oído ha escuchado y ninguna mano ha tocado y en ningún corazón humano ha penetrado".

18. El principio contiene el fin

Dijeron los discípulos a Jesús: "Dinos cómo va a ser nuestro fin". Respondió Jesús: "¿Es que habéis descubierto ya el principio para que preguntéis por el fin? Sabed que donde está el principio, allí estará también el fin. Dichoso aquel que se encuentra en el principio: él conocerá el fin y no gustará la muerte".

19. Los discípulos tendrán piedras a su servicio

Dijo Jesús: "Dichoso aquel que ya existía antes de llegar a ser. Si os hacéis mis discípulos y escucháis mis palabras, estas piedras se pondrán a vuestro servicio. Cinco árboles tenéis en el paraíso que no se mueven en verano ni caen sus hojas en invierno: quien los conoce no gustará la muerte".

20. El Reino es como una semilla de mostaza

Dijeron los discípulos a Jesús: "Dinos a qué se parece el Reino de los Cielos". Díjoles: "Se parece a un grano de mostaza, que es ciertamente la más exigua de todas las semillas, pero cuando cae en tierra de labor hace brotar un tallo y se convierte en cobijo para los pájaros del cielo".

21. Estar alerta ante el mundo

Dijo Mariam a Jesús: "¿A qué se parecen tus discípulos?" Él respondió: "Se parecen a unos muchachos que se han acomodado en una parcela ajena. Cuando se presenten los dueños del terreno les dirán: 'Devolvednos nuestra finca'. Ellos se sienten desnudos en su presencia al tener que dejarla y devolvérsela". Por eso os digo: "Si el dueño de la casa se entera de que va a venir el ladrón, se pondrá a vigilar antes de que llegue y no permitirá que éste penetre en la casa de su propiedad y se lleve su ajuar. Así, pues, vosotros estad también alerta ante el mundo, ceñid vuestros lomos con fortaleza para que los ladrones encuentren cerrado el paso hasta vosotros; pues si no darán con la recompensa que vosotros esperáis. ¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre sabio que —cuando la cosecha hubiere madurado— venga rápidamente con la hoz en la mano y la siegue! El que tenga oídos para oír, que oiga".

22. Para entrar al Reino hay que lograr la unidad absoluta

Jesús vio unas criaturas que estaban siendo amamantadas y dijo a sus discípulos: "Estas criaturas a las que están dando el pecho se parecen a quienes entran en el Reino". Ellos le dijeron: "¿Podremos nosotros —haciéndonos pequeños— entrar en el Reino?" Jesús les dijo: "Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una, y de configurar lo interior con lo exterior, y lo exterior con lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera que el macho deje de ser macho y la hembra hembra; cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis entrar en el Reino".

23. Elegiré dos de cada diez mil y serán uno solo

Dijo Jesús: "Yo os escogeré uno entre mil y dos entre diez mil; y resultará que ellos quedarán como uno solo".

24. En el interior de un hombre de luz siempre hay luz

Dijeron sus discípulos: "Muéstranos el lugar donde moras, pues sentimos la necesidad de conocerlo". Díjoles: "El que tenga oídos, ¡que oiga!: en el interior de un hombre de luz hay siempre luz y él ilumina todo el universo. Cuando no brilla hay oscuridad".

25. Cuida a tu hermano como la pupila de tu ojo

Dijo Jesús: "Ama a tu hermano como a tu alma; cuídalo como la pupila de tu ojo".

26. La paja en el ojo ajeno

Dijo Jesús: "La paja en el ojo de tu hermano, sí que la ves; pero la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando hayas sacado la viga de tu ojo, entonces verás de quitar la paja del ojo de tu hermano".

27. Abstenerse del mundo para entrar al Reino

Dijo Jesús: "Si no os abstenéis del mundo, no encontraréis el Reino; si no hacéis del sábado sábado, no veréis al Padre".

28. Los hombres están ebrios: cuando logren expulsar el alcohol se arrepentirán

Dijo Jesús: "Yo estuve de pie en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios y no encontré entre ellos siquiera uno con sed en el corazón. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, porque son ciegos en su corazón y no se percatan de que han venido vacíos al mundo y vacíos intentan otra vez salir de él. Ahora bien: por el momento están ebrios, pero cuando hayan expulsado su vino, entonces se arrepentirán".

29. El espíritu existe gracias al cuerpo

Dijo Jesús: "El que la carne haya llegado a existir gracias al espíritu es un prodigio; pero que el espíritu haya llegado a existir gracias al cuerpo, es prodigio de prodigios. Yo me maravillo de cómo esta gran riqueza ha venido a alojarse en esta pobreza".

30. Yo siempre estoy donde hay un único Dios

Dijo Jesús: "Dondequiera que hubiese tres dioses, dioses son. Pero donde haya sólo uno, con él estoy yo".

31. Nadie es profeta en su tierra

Dijo Jesús: "Ningún profeta es aceptado en su aldea; ningún médico cura a aquellos que lo conocen".

32. Lo que está en lo alto no pasa inadvertido

Dijo Jesús: "Una ciudad que está construida y fortificada sobre una alta montaña no puede caer ni pasar inadvertida".

33. Pregona desde lo alto

Dijo Jesús: "Lo que escuchas con tus oídos, pregónalo desde la cima de vuestros tejados. Pues nadie enciende una lámpara y la en un lugar escondido, sino que la pone sobre el candelabro para que todos los que entran y salen vean su resplandor".

sábado, 18 de julio de 2009

34. Un ciego no puede guiar a otro ciego

Dijo Jesús: "Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo".

35. Para derrotar al poderoso hay atarle las manos

Dijo Jesús: "No es posible que uno entre en la casa del fuerte y se apodere de ella a no ser que logre atarle las manos a este: entonces sí que saqueará su casa".

36. El viviente dará lo necesario

Dijo Jesús: "No estéis preocupados desde la mañana hasta la noche y desde la noche hasta la mañana pensando qué vais a poneros. Él mismo os dará vuestra vestidura".

37. Hay que estar libre de prejuicios para ver al Hijo del Viviente

Sus discípulos dijeron: "¿Cuándo te nos vas a manifestar y cuándo te vamos a ver?" Dijo Jesús: "Cuando perdáis el sentido de la vergüenza y —cogiendo vuestros vestidos— los pongáis bajo los talones como niños pequeños y los pisoteéis, entonces veréis al Hijo del Viviente y no tendréis miedo".

38. Me buscaréis pero no me encontraréis

Dijo Jesús: "Muchas veces deseásteis escuchar estas palabras que os estoy diciendo y no tenéis otro de quien oírlas. Días llegarán en que me buscaréis pero no me encontraréis".

39. Sed cautos como serpientes y sencillos como palomas

Dijo Jesús: Los fariseos y los escribas recibieron las llaves del conocimiento y las han escondido. Ni ellos entraron, ni dejaron entrar a los que querían. Pero vosotros sed cautos como las serpientes y sencillos como las palomas".

40. La enredadera que crece al margen del Padre será arrancada de raíz

Dijo Jesús: "Ha sido plantada una enredadera al margen del Padre y como no es vigorosa será arrancada y destruida".

41. El que tiene recibirá más, el que tiene poco nada tendrá

Jesús dijo: "A quien tiene, en su mano se le dará; y a quien nada tiene —aun aquello poco que tiene— se le quitará".

42. Haceos pasajeros

Dijo Jesús: "Haceos pasajeros".

43. Amar al árbol y al fruto

Le dijeron sus discípulos: "¿Quién eres tú para decirnos estas cosas?" Jesús respondió: "Basándoos en lo que os estoy diciendo, no sois capaces de entender quién soy yo; os habéis vuelto como los judíos, ya que éstos aman el árbol y odian su fruto, aman el fruto y odian el árbol".

44. El insulto contra el Espíritu Santo no tiene perdón

Dijo Jesús: "A quien insulte al Padre, se le perdonará; y a quien insulte al Hijo, también se le perdonará. Pero quien insulte al Espíritu Santo no encontrará perdón ni en la tierra ni en el cielo".

45. El fruto de las personas es bueno o malo, como su corazón

Dijo Jesús: "No se cosechan uvas de los zarzales ni se recogen higos de los espinos, pues estos no dan fruto alguno. Un hombre bueno saca cosas buenas de su tesoro; un hombre malo saca cosas malas del mal tesoro que tiene en su corazón y habla maldades, pues de la abundancia del corazón saca él la maldad".

46. Los pequeños serán mayores que Juan el Bautista, el mayor de todos los hombres

Dijo Jesús: "Desde Adán hasta Juan el Bautista no hay entre los nacidos de mujer nadie que esté más alto que Juan el Bautista, tanto que sus ojos no se romperán. Pero yo he dicho: Cualquiera de entre vosotros que se haga pequeño, vendrá en conocimiento del Reino y llegará a ser encumbrado por encima de Juan".

47. Es imposible servir a dos amos

Dijo Jesús: “No es posible que un hombre monte dos caballos y tense dos arcos; no es posible que un esclavo sirva a dos señores, sino que más bien honrará a uno y despreciará al otro. A ningún hombre le apetece —después de haber bebido vino añejo— tomar vino nuevo; no se echa vino nuevo en odres viejos, no sea que éstos se rompan, y no se echa vino añejo en odre nuevo para que éste no le eche a perder. No se pone un remiendo viejo en un vestido nuevo, pues se produciría un rasgadura”.

48. La unión hace la fuerza

Dijo Jesús: "Si dos personas hacen la paz entre sí en esta misma casa, dirán a la montaña: '¡Muévete!' Y ésta se moverá".

49. Los solitarios proceden del Reino y a él volverán

Dijo Jesús: "Bienaventurados los solitarios y los elegidos: vosotros encontraréis el Reino, ya que de él procedéis y a él tornaréis".

viernes, 17 de julio de 2009

50. La luz, la imagen, el movimiento y el reposo

Dijo Jesús: “Si os preguntan: ‘¿De dónde habéis venido?’, decidles: ‘Nosotros procedemos de la luz, del lugar donde la luz tuvo su origen por sí misma; allí estaba afincada y se manifestó en su imagen’. Si os preguntan: ¿Quién sois vosotros.?, decid: ‘Somos sus hijos y somos los elegidos del Padre Viviente’. Si se os pregunta: ‘¿Cuál es la señal de vuestro Padre que lleváis en vosotros mismos?’, decidles: ‘Es el movimiento y a la vez el reposo’ ”.

51. Lo que buscáis ya ha llegado

Le dijeron sus discípulos: "¿Cuándo sobrevendrá el reposo de los difuntos y cuándo llegará el mundo nuevo?" Él les dijo: "Lo que buscáis ya ha llegado, pero vosotros no caéis en la cuenta".

52. Hablar con el Viviente y no con los muertos

Sus discípulos le dijeron: "Veinticuatro profetas alzaron su voz en Israel y todos hablaron de tí". Él les dijo: "Habéis dejado a un lado al Viviente que está ante vosotros ¡y habláis de los muertos!".

53. La circuncisión es valiosa sólo si está hecha en el espíritu

Sus discípulos le preguntaron: "¿Es de alguna utilidad la circuncisión o no?" Y él les respondió: "Si para algo valiera, ya les engendraría su padre circuncisos en el seno de sus madres. Sin embargo, la verdadera circuncisión en espíritu ha sido de gran utilidad".

54. Los pobres poseen el Reino

Dijo Jesús: "Bienaventurados los pobres, pues vuestro es el Reino de los Cielos".

jueves, 16 de julio de 2009

55. Odiar al padre, la madre, los hermanos y cargar la cruz

Dijo Jesús: "Quien no odie a su padre y a su madre, no podrá ser discípulo mío. Y quien no odie a sus hermanos y hermanas, y no cargue su cruz como yo, no será digno de mí".

56. Quien ha comprendido el mundo encontró un cadáver

Dijo Jesús: "Quien haya comprendido el mundo, ha dado con un cadáver. Y quien haya encontrado un cadáver, de él no es digno el mundo".

57. La cizaña aparecerá el día de la siega

Dijo Jesús: "El Reino del Padre se parece a un hombre que tenía una buena semilla. Vino de noche su enemigo y sembró cizaña entre ella. Este hombre no consintió que los jornaleros arrancasen la cizaña, sino que les dijo: 'No sea que vayáis a escardar la cizaña y con ella arranquéis el trigo'. Ya aparecerán las matas de cizaña el día de la siega, entonces se las arrancará y se las quemará".

58. Bienaventurado el hombre que ha sufrido

Dijo Jesús: "Bienaventurado el hombre que ha sufrido porque encontró la vida".

59. Aprovechar el tiempo presente

Dijo Jesús: "Fijad vuestra mirada en el Viviente mientras estáis vivos, no sea que luego muráis e intentéis contemplarlo y no podáis".

60. Buscad lugar de reposo, para no ser devorados cuando seáis cadáveres

Los discípulos vieron un samaritano que llevaba un cordero camino de Judea. Jesús les preguntó: "¿Por qué lleva aquel el cordero?" Ellos le respondieron: "Para matarlo y comerlo". Y él les dijo: "Mientras esté vivo no se lo comerá, sino después de haberlo degollado, cuando se haya convertido en cadáver". Ellos dijeron: "No podrá obrar de otro modo". Él dijo: "Vosotros aseguraos un lugar de reposo para que no os convirtáis en cadáveres y seáis devorados".

61. La luz en la unidad, la oscuridad en la desintegración

Dijo Jesús: "Dos reposarán en un mismo lecho: uno morirá, el otro vivirá". Dijo Salomé: "¿Quién eres tú, hombre? Te has subido a mi lecho y has comido de mi mesa". Díjole Jesús: "Yo soy el que procede de quien me es idéntico; he sido hecho partícipe de los atributos de mi Padre". Salomé dijo: "Yo soy tu discípula". Jesús le dijo: "Por eso digo que si uno ha llegado a ser idéntico, se llenará de luz; mas en cuanto se desintegre, se inundará de tinieblas".

62. Que tu mano derecha ignore lo que hace tu mano izquierda

Dijo Jesús: "Yo comunico mis secretos a quienes son dignos de ellos. No dejes que tu mano derecha sepa lo que hace tu izquierda".

63. El hombre no conoce cuando morirá

Dijo Jesús: "Había un hombre rico que poseía una gran fortuna, y dijo: 'Voy a emplear mis riquezas en sembrar, cosechar, plantar y llenar mis graneros de frutos de manera que no me falte de nada'. Esto es lo que él pensaba en su corazón; y aquella noche murió. El que tenga oídos, ¡que oiga!".

64. Los hombres de negocios no entrarán al Reino

Dijo Jesús: "Un hombre tenía invitados, y cuando hubo preparado la cena, envió a su criado a avisar a los huéspedes. Fue este al primero y le dijo: 'Mi amo te invita'. Él respondió: 'Tengo asuntos de dinero con unos mercaderes; estos vendrán a mí por la tarde y yo habré de ir y darles instrucciones; pido excusas por la cena'. Fuese a otro y le dijo: 'Estás invitado por mi amo'. Él le dijo: 'He comprado una casa y me requieren por un día; no tengo tiempo'. Y fue a otro y le dijo: 'Mi amo te invita'. Y él le dijo: 'Un amigo mío se va a casar y tendré que organizar el festín. No voy a poder ir; me excuso por lo de la cena'. Fuese a otro y le dijo: 'Mi amo te invita'. Éste replicó: 'Acabo de comprar una hacienda y me voy a cobrar la renta; no podré ir, presento mis excusas'. Finalmente fue el criado y dijo a su amo: 'Los que invitaste a la cena se han excusado'. Dijo el amo a su criado: 'Sal a la calle y tráete a todos los que encuentres para que participen en mi festín' ¡Mercaderes y comerciantes no entrarán en los lugares de mi Padre".

65. La viña, los cultivadores y el asesinato del hijo del dueño

Jesús dijo: "Un hombre de bien poseía una viña. La arrendó a unos cultivadores para que la trabajaran y así poder percibir de ellos el fruto. Envió, pues, a un criado para que estos le entregaran la cosecha del campo. Ellos prendieron al criado y le golpearon hasta casi matarlo. Este fue y se lo contó a su amo, quien dijo: "Tal vez no te reconoció"; y envió otro criado. También este fue maltratado por los cultivadores. Entonces envió a su propio hijo, diciendo: "¡A ver si respetan por lo menos a mi hijo!" Los cultivadores —a quienes no se les ocultaba que este era el heredero del campo— lo prendieron y lo mataron. El que tenga oídos, que oiga".

66. La piedra angular fue rechazada por los constructores

Dijo Jesús: "Mostradme la piedra que los contructores han rechazado; esa es la piedra angular".

67. Conócete a ti mismo

Dijo Jesús: "Quien conoce todo excepto a sí mismo carece de todo".

68. Dichosos los perseguidos

Dijo Jesús: "Dichosos vosotros cuando se os odie y se os persiga, mientras que ellos no encontrarán un lugar allí donde se os ha perseguido a vosotros".

69. Dichosos los perseguidos y los hambrientos

Dijo Jesús: "Dichosos los que han sufrido persecución en su corazón: estos son los que han reconocido al Padre de verdad. Dichosos los hambrientos, pues el estómago de aquellos que hambrean se saciará".

miércoles, 15 de julio de 2009

70. Vida y muerte dependen de lo que tenemos en nuestro interior

Dijo Jesús: "Cuando saquéis lo que hay dentro de vosotros mismos, esto que tenéis os salvará. Si no tenéis eso dentro de vosotros, esto que no tenéis os matará".

71. Jesús destruirá la casa y nadie la reconstruirá

Dijo Jesús: "Yo destruiré esta casa y nadie será capaz de reconstruirla".

72. Jesús no es un repartidor

Un hombre le dijo: "Dígale a mis hermanos que repartan conmigo los bienes de mi padre". Él replicó: "¡Hombre! ¿Quién ha hecho de mí un repartidor?" Y se dirigió a sus discípulos, diciéndoles: "¿Es que soy por ventura un repartidor?".

73. Que el Señor envíe obreros para la recolección

Dijo Jesús: "La cosecha es en verdad abundante, pero los obreros son pocos. Rogad, pues, al Señor que envíe obreros para la recolección".

martes, 14 de julio de 2009

74. Nadie está dentro del aljibe

Dijo Jesús: "Señor, hay muchos alrededor del aljibe, pero no hay nadie dentro del aljibe".

75. Los solitarios entrarán en la cámara nupcial

Dijo Jesús: "Muchos están ante la puerta, pero son los solitarios los que entrarán en la cámara nupcial".

76. El tesoro imperecedero donde no hay polillas ni gusanos

Dijo Jesús: "El reino del Padre se parece a un comerciante poseedor de mercancías, que encontró una perla. Ese comerciante era sabio: vendió sus mercancías y compró aquella perla única. Buscad vosotros también el tesoro imperecedero allí donde no entran ni polillas para devorarlo ni gusano para destruirlo".

77. Jesús está en todas partes

Dijo Jesús: "Yo soy la luz que está sobre todos ellos. Yo soy el universo: el universo ha surgido de mí y ha llegado hasta mí. Partid un leño y allí estoy yo; levantad una piedra y allí me encontraréis".

78. La inutilidad del lujo

Dijo Jesús: "¿A qué salísteis al campo? ¿Fuísteis a ver una caña sacudida por el viento? ¿Fuísteis a ver a un hombre vestido con ropas lujosas? Mirad a vuestros reyes y a vuestros magnates: ellos son los que llevan ropas finas, pero no podrán reconocer la verdad".

79. Vendrán tiempos muy duros

Una mujer de entre la multitud dijo: "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron". Él le respondió: "Bienaventurados aquellos que han escuchado la palabra del Padre y la han guardado de verdad, pues días vendrán en que diréis: dichoso el vientre que no concibió y los pechos que no amamantaron".

domingo, 12 de julio de 2009

80. No es digno del mundo quien haya encontrado el cuerpo / 81. Que los ricos se vuelvan reyes y los poderosos renuncien

80. Dijo Jesús: "El que haya reconocido al mundo, ha encontrado el cuerpo. Pero de quien haya encontrado el cuerpo, de éste no es digno el mundo".

81. Dijo Jesús: "Quien haya llegado a ser rico, que se haga rey; y quien detente el poder, que renuncie".

82. Estar cerca de Jesús implica estar cerca del fuego

Dijo Jesús: "Quien esté cerca de mí, está cerca del fuego; quien esté lejos de mí, está lejos del Reino".

83. La luz del Padre eclipsará su imagen

Dijo Jesús: "Las imágenes se manifiestan al hombre, y sin embargo, la luz que hay dentro de ellas se esconde. Él se manifestará en la imagen de la luz del Padre, quedando eclipsada su imagen por su luz".

84. Soportar la propia imagen

Dijo Jesús: "Cuando contempláis lo que os parece, os alegráis. Pero cuando véis vuestras propias imágenes hechas antes que vosotros —imperecederas y a la vez invisibles—, ¿cuánto podréis aguantar?".

viernes, 10 de julio de 2009

85. Adán fue indigno

Dijo Jesús: "Adán llegó a existir por una gran fuerza y a una gran riqueza; sin embargo, no se hizo digno de vosotros. Pues si hubiera sido digno, no hubiera gustado la muerte".

86. El Hijo del hombre no tiene lugar de descanso

Dijo Jesús: "Las zorras tienen su guarida y los pájaros su nido, pero el Hijo del hombre no tiene lugar donde reclinar su cabeza y descansar".

87. La dependencia del cuerpo es miserable

Dijo Jesús: "Miserable es el cuerpo que depende de un cuerpo, y miserable es el alma que depende de ambos".

88. El intercambio entre ángeles y profetas con los hombres

Dijo Jesús: "Los ángeles y los profetas vendrán a vuestro encuentro y os darán lo que os corresponde. Vosotros dadles lo que está en vuestra mano, dádselo y decíos: ¿cuándo vendrán ellos a recoger lo que les pertenece?".

89. El exterior no se diferencia del interior

Dijo Jesús: "¿Por qué laváis lo exterior del vaso? ¿Es que no comprendéis que aquel que hizo el interior no es otro que quien hizo el exterior?".

90. En Jesús encontraréis descanso

Dijo Jesús: "Venid a mí, pues mi yugo es adecuado y mi dominio suave, y encontraréis reposo para vosotros mismos".

91. No son capaces de reconocer a Jesús

Le dijeron: "Dinos quién eres tú, para que confiemos en ti". Él les dijo: "vosotros observáis el aspecto del cielo y de la tierra, y no habéis sido capaces de reconocer a aquel que está ante vosotros ni de intuir el momento presente".

92. El momento para preguntarle a Jesús

Dijo Jesús: "Buscad y encontraréis. Pero vosotros me preguntábais en aquellos días y yo no os di respuesta alguna. Ahora quiero responderos y vosotros no me hacéis preguntas en este sentido".

93. No echéis las cosas santas a los perros

Dijo Jesús: "No echéis las cosas santas a los perros, no sea que vengan a parar en el muladar; no arrojéis las perlas a los puercos, para que ellos no las destruyan.

94. El que busca encuentra

Dijo Jesús: "El que busca encontrará, y al que llama se le abrirá".

95. Dar y no esperar nada a cambio

Dijo Jesús: "Si tenéis algún dinero, no lo prestéis con interés, sino dádselo a aquel que no va a devolvéroslo".

96. El Reino y la mujer que usó levadura

Dijo Jesús: "El reino del Padre se parece a una mujer que tomó un poco de levadura, la introdujo en la masa y la convirtió en grandes hogazas de pan. Quien tenga oídos, ¡que oiga!".

97. El Reino como la mujer que transportaba harina

Dijo Jesús: "El reino del Padre se parece a una mujer que transportaba un recipiente lleno de harina. Mientras iba por un largo camino, se rompió el asa y la harina se fue desparramando a sus espaldas por el camino. Ella no se dio cuenta ni se percató del accidente. Al llegar a casa puso el recipiente en el suelo y lo encontró vacío".

98. El Reino, el hombre, la espada y el gigante

Dijo Jesús: "El reino del Padre se parece a un hombre que tiene la intención de matar a un gigante. Primero desenvainó la espada en su casa y la hundió en la pared para comprobar la fuerza de su mano. Entonces dio muerte al gigante".

99. Mi familia está compuesta por aquellas personas que cumplen la voluntad de mi Padre

Los discípulos le dijeron a Jesús: "Tus hermanos y tu madre están afuera". Él les dijo: "los aquí presentes que cumplen la voluntad de mi Padre, estos son mis hermanos y mi madre; ellos son los que entrarán en el reino de mi Padre".

jueves, 9 de julio de 2009

100. Dadme a mí lo que me pertenece

Le mostraron a Jesús una moneda de oro y le dijeron: "Los agentes del César nos exigen impuestos". Él les contestó: "Dad al César las cosas del César, dad a Dios las cosas de Dios, dadme a mí lo que me pertenece".

101. El amor a la madre y al padre

Dijo Jesús: "El que no aborreció a su padre y a su madre como yo no podrá ser discípulo mío; quien no amó a su padre y a su madre como yo, tampoco, pues mi madre parió mi cuerpo pero mi madre verdadera me dio la vida".

102. Los dogmáticos impiden el librepensamiento

Dijo Jesús: "¡Ay de los dogmáticos! Pues se asemejan a un perro echado en el pesebre de los bueyes: ni come ni deja que coman los bueyes".

103. Dichoso el que conoce el futuro

Dijo Jesús: "Dichoso el hombre que sabe por que parte entrarán los ladrones (porque) se levantará, recogerá sus pertenencias y ceñirá los lomos antes de que ingresen"

104. El tiempo de ayunar y orar

Le dijeron: "¡Ven, oremos y ayunemos hoy!" Respondió Jesús: "¿Qué clase de pecado he cometido yo o en qué fui derrotado? Cuando el novio salga de la cámara nupcial ¡entonces ayunen y oren!"

miércoles, 8 de julio de 2009

105. Renegar del padre y la madre

Dijo Jesús: "Quien conociere al padre y a la madre, será llamado hijo de ramera".

106. La fe mueve montañas

Dijo Jesús: "Cuando seáis capaces de hacer de los dos uno, os convertiréis en hijos de la humanidad y cuando digáis a la montaña, ¡muévete!, se moverá".

107. La oveja extraviada y recuperada

Dijo Jesús: "El Reino se asemeja a un pastor que posee cien ovejas. Se extravió una de ellas, que era la más grande. Él dejó las noventa y nueve, buscó a aquella hasta que la encontró. Habiéndose cansado, dice a esa oveja: "¡Te quiero a ti más que a las noventa y nueve!".

108. Los secretos serán revelados a quien bebe de Jesús

Dijo Jesús: "Quien bebe de mi boca, vendrá a ser como yo. Yo mismo me convertiré en él, y los secretos se le revelarán".

109. El Reino como un tesoro escondido

Dijo Jesús: "El Reino se asemeja a una persona que tenía un tesoro [escondido] en su campo sin enterarse de ello. Lo dejó como herencia a su hijo, que tampoco sabía nada de ello. Este tomó el campo y lo vendió. Vino a arar el nuevo dueño y dio con el tesoro. Entonces empezó a prestar dinero a interés, a quiénes lo deseen".

110. Renunciar al mundo

Dijo Jesús: "Quien ha encontrado el mundo y se ha enriquecido, ¡que renuncie al mundo!".

111. El Viviente dará vida eterna

Jesús dijo: "Los cielos y la tierra están arrollados en vuestra presencia y quien vive dentro del Viviente no conocerá la muerte (ni el miedo)". Por eso Jesús dijo: "Quien se encuentra a sí mismo, el mundo no es digno de él".

112. Dolorosa dependencia entre cuerpo y alma

Dijo Jesús: "¡Ay de la carne que depende del alma, ay del alma que depende de la carne!"

113. La soberanía del Padre está extendida sobre la tierra

Sus discípulos le dijeron: "¿Cuándo llegará el Reino?" Dijo Jesús: "No vendrá con expectación. No dirán: ¡mirad aquí! o ¡mirad allá! Sino que la soberanía del Padre está extendida sobre la tierra y los hombres no la ven."

martes, 7 de julio de 2009

114. Las mujeres no son dignas de la vida

Simón Pedro les dijo: "¡Que Mariham se aleje de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida". Dijo Jesús: "He aquí que yo mismo la inspiraré a ella para que se haga varón, para que se convierta en un espíritu viviente, semejante a vosotros los hombres, pues cada mujer que se haga varón entrará al reino de los cielos".

Fuentes

Las fuentes de este material son:

Los autores de traducciones que usé:
  • Thomas Patterson Brown
  • Aurelio de Santos Otero
  • Edmundo González Blanco