martes, 14 de julio de 2009
76. El tesoro imperecedero donde no hay polillas ni gusanos
Dijo Jesús: "El reino del Padre se parece a un comerciante poseedor de mercancías, que encontró una perla. Ese comerciante era sabio: vendió sus mercancías y compró aquella perla única. Buscad vosotros también el tesoro imperecedero allí donde no entran ni polillas para devorarlo ni gusano para destruirlo".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario